La propuesta del pabellón de información es un juego equilibrado entre forma, luz y tradición. Tres conceptos que en muchos casos crean arquitectura desde la nada.

La propuesta quiere servir como punto de encuentro para todos los interesados en la participación en el Primer Festival de Arquitectura y Diseño de Logroño, pero también como hito de la ciudad de Logroño por la duración del festival.

Presenta una forma arquitectónica dinámica y de aspecto cambiante dependiendo del punto de vista de los espectadores y de la hora del día, por su juego de sombras y luz.

El diseño se divide en tres zonas conectadas entre ellas de manera fluida.

La primera se define con una cubierta inclinada protegiendo de la intemperie, con una forma decreciente. El cerramiento está partido por el medio, donde se incorporan sarmientos Riojanos de manera lineal, formando un calado para la penetración de la luz. La luz partiendo de las fisuras destaca la originalidad de la obra convirtiéndola en una imagen completamente distinta por la noche, gracias al uso de la energía solar en su iluminación nocturna. El uso de sarmientos Riojanos no es una casualidad, pues refleja el aprovechamiento de la poda y utiliza los descartes de los viñedos.

La segunda zona incluye un largo banco que sirve como asiento y también como plataforma donde la persona encargada del Festival puede atender a los visitantes interesados.

La tercera parte del pabellón lo forma una pared arquitectónica inclinada y de arista continua, para dar más importancia a la arquitectura en el Festival. La parte más alta de la pared está diseñada con una estructura expuesta, para no bloquear la vista de Los Marchosos de Valvanera y para enfatizar que la estructura es parte imprescindible del diseño.

Asimismo, la pared está dividida en cuatro partes para facilitar el transporte, montaje y desmontaje del pabellón.